¿Qué es un Heko-obi?
No te voy a dejar con la intriga: Un Heko-obi es una tela de origen japonés que se usa para llevar a los bebés. Te hablé de ella hace tiempo en este post sobre la tira tibetana.
Es decir, se se usa tradicionalmente para portear en alguna región del mundo. En este caso en algunas regiones de Asia. Aunque se llama -o mejor dicho-, llamamos tira tibetana, no es exclusivo de una región (como muchos sistemas de porteo), aunque sí es en el Tíbet donde existe concretamente una prenda o utensilio destinado para este uso. Probablemente incluso para otros usos. Si quieres saber más, puedes leer esta entrada.
Más fácil que comprarlo y más económico, además de ecológico, es confeccionarla o transformar tu fular en un hebo-oki o una tira tibetana sin coser.
- Si quieres una tira tibetana, dobla tu fular en tiras estrechas, hasta cuatro veces. Para facilitarlo con un fular largo dobla la parte central que corresponde a la espalda de tu hijo. El resto es menos importante.
- Si quieres un Heko-obi dobla tu fular en tres en toda su vertical y ya tendrás un ancho muy similar.
Ventajas de usar tu fular como un Heko-obi
- Es un must para el verano. Sobre todo en lugares calurosos o muy calurosos. Se puede portear con el mínimo sobre nuestro cuerpo y el de nuestro hijo.
- Para niños grandes es muy fácil de usar y además les mantiene fresquitos. A nosotros también.
- Más fresquito y a la espalda, pocos 😀
- Se pueden usar diversos tipos de tiras y convertirse en un porteo de urgencia muy prometedor.
- Las variantes de nudos son muy diversas
- Aprovechas el material que tengas a tu alcance, como hacen las mamás tibetanas y de otras regiones de Asia.
- Tu fular se puede transformar en cualquiera de los dos, según lo necesites.
- Al ser más estrecho, se hace más fácil posicionar al niño a la espalda, tanto en la subida como en la bajada.
- Sensación de seguridad en la maniobra.

Desventajas
El sistema de tira tibetana sin panel cuenta con el sostén del niño o bebé por las axilas, y los muslos. Si mete ambos brazos por dentro, no es un sistema de porteo seguro, sobre todo si el niño se duerme.
Aunque se portea a niños pequeñitos, no es lo más recomendable. El bebé pequeño tiene más tendencia a dormirse y a ser más hipotónico, relajar la posición de cifosis.
Si el bebé se duerme con la relajación también tiene tendencia a aumentar la cifosis de la espalda. Es decir, se encorva más, el culete desciende. Incluso si el bebé o niño tuviera las manos y brazos por dentro, podría ser peligroso. En lugar de cruzar bajo el culo, se puede cruzar sobre la espalda. Esta da un mayor sostén a la columna y al asiento. Si embargo, de esta forma se tiende a ejercer presión sobre la columna.

Ten en cuenta que para que un bebé pequeño pueda ser porteado de las axilas, tiene que tener un buen control de su cabeza. En este caso, es el bloqueo de sus brazos mediante la tira bajo las axilas la que mantiene al bebé en posición de porteo. Un bebé sin control de la cabeza la echará hacia atrás con la ayuda de sus brazos, favoreciendo posiciones de extensión ya que al tener los brazos por fuera no es fácil mantener la cabeza y el cuerpo en posición de agrupamiento.
El niño activo en posición de agrupamiento en el acarreo, en posición ergonómica y contra el porteador, tiene tendencia a mantener la cabeza apoyada contra el pecho de forma más regular y cómoda.
Personalmente, lo he usado generalmente a partir del año de edad. Una edad a la que ya podía comunicar con mis hijos y decirles qué iba a pasar. Explicarles que era mejor no probar a meter ambos brazos dentro del portabebé para dormir.
Lo he usado mucho para ir a lugares concurridos en pleno verano: un paseo marítimo con mucha gente, un mercadillo, la playa, un paseo …
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