Ya hemos hablado del porteo horizontal y sus verdaderas posibilidades. También de sus implicaciones en cuanto a la displasia de cadera. Ahora quiero contaros sobre el porteo horizontal frente al vertical, en el que se habla de la osificación del esqueleto del bebé, así como de su tamaño craneal.
Esta serie de post sobre porteo horizontal surge como respuesta a «El difícil arte de portear». En este artículo se habla del porteo horizontal, principalmente en recién nacidos, hablando de fisiología del ser humano de una manera vaga y errónea.
Para argumentar mis respuestas, marcaré en azul y cursiva el texto original del post. A continuación, añadiré mis notas en negro.
Sobre la autonomía del bebé
“Un bebé es una persona durante su período de crecimiento más vulnerable y frágil, y a la vez en donde está adquiriendo los patrones en distintas áreas (emocionales, vinculares, cognitivas corporales (posturales y motrices) que luego usará como herramientas para interactuar con su entorno. Respecto de la motricidad, quienes apostamos a un desarrollo autónomo de la misma… […]”
En realidad, este tipo de discurso también lo usa Estivill. El argumento es apelar a un tipo de «autonomía» que le conviene al adulto, no al bebé. Ese tipo de autonomía en la que el niño está sólo, en la cuna… Sin embargo, a estas alturas, ya es obvio que un bebé no puede cuidarse de forma autónoma. Lo que si necesita, sin ninguna duda, es movimiento libre.
El bebé humano es dependiente y lo es durante mucho tiempo.
“En realidad apostamos a que el bebé se conozca (y conozca a su entorno), y pueda moverse a sí mismo desde esta base de autoconocimiento.”
Esto no quiere decir que el bebé sea independiente sin el cuerpo de la madre. Con la madre es con quien además obtendrá referencias de movimiento. (O el padre, o el adulto de referencia en su defecto)
Con el movimiento estamos estimulando el sistema propioceptivo y el sistema vestibular. “Ya lo hará el niño por sí mismo»… Sí, claro, por supuesto, a medida que crece. Portear no significa atar al bebé ni limitarle en movimientos.
Tu bebé reclamará movimiento y libertad SEGURO. Pero hay que destacar que el porteo ergonómico no es un porteo pasivo. Al contrario, el niño es activo. Desde la altura del adulto no sólo se le facilita su integración y comprensión de la vida diaria, sino que además estamos estimulando el movimiento espejo en el bebé. Reciben una información propioceptiva y vestibular más adaptada al verdadero movimiento de una persona en movimiento.
Además cuando el bebé observa desde un lugar privilegiado cómo nos movemos, las mismas neuronas que se te activan a ti mediante ese movimiento se le van a activar a él viéndote. Es la llamada «Terapia de las Neuronas Espejo» llevada a la vida diaria.
Sobre la fisiología del recién nacido
“He aquí algunos factores a tener en cuenta a la hora de decidir el tipo de porteo.
- Fisiología mecánica básica: en el adulto, los huesos, sostienen. Y los músculos, mueven. En el bebé, los huesos no están aún capacitados para sostener. Y los músculos no lo están para mover. No hay estructura ósea y no hay movimiento voluntario.”
Dejemos de lado estás afirmaciones categóricas para las que no he encontrado ninguna bibliografía ni estudios que las fundamenten. (Por favor, si los encuentras o dispones de ellos, te ruego me ilumines). Quiero llamar la atención sobre todo al hecho de que «los huesos no están capacitados para sostener». No entiendo que se diga que no haya estructura ósea. ¡Sí hay estructura ósea! Si no la hubiera, en lugar de huesos tendríamos gelatina. ¿Cómo se puede afirmar que no hay movimiento voluntario y luego decir que se trabaja desde la base del autoconocimiento para moverse a sí mismo? Lo del no movimiento voluntario de antes, no vale, ¿no?
Lo que sí tenemos que tener en cuenta fisiológicamente es la posición natural del bebé. En base a ello, elegir portabebés o dispositivos que no modifiquen la posición natural, sin forzar. Es por eso que en muchas ocasiones leerás o escucharás que ciertas mochilas ergonómicas o meitais no son aptas para bebés chiquititos. Entre otras cosas, porque fuerzan su posición natural.
Y ¿cuál es esa posición natural? Pues simplemente la que el bebé es capaz de mantener sobre tu pecho por sí mismo.

Sobre la necesidad de apoyo del bebé porteado
“Cuanto más pequeño es un bebé, más superficie de su cuerpo necesita sentir que se apoya. En la posición horizontal esta necesidad se satisface. En la posición vertical, no.”
¿No recibe acaso apoyo ventral y de la cabeza el bebé en posición vertical? Toda la superficie frontal del bebé recibe apoyo en el pecho de la madre, desde la cadera hasta la cabeza. Lo que buscamos con el porteo vertical es sostén lo más cerca del cuerpo de la madre posible, además de protección.
Sobre el esqueleto del bebé
“2. El esqueleto: observemos un esqueleto de bebé comparado con el de un adulto”. Observamos el esqueleto, sí. Pero no la FISIOLOGÍA. Lo que observamos en los dibujos NO ES la posición del bebé al nacer. Ni siquiera del bebé a los tres meses. ¡Es sólo un esqueleto verticalizado! Es mucho más probable que el dibujo se refiera el de un niño que ya anda. Un bebé no puede mantener la posición representada en el dibujo.
“Se observa claramente que lo más grande (y pesado) es la cabeza.” (Repito que para este esqueleto no tenemos referencia de edad) “Esa sería la parte que principalmente necesita estar apoyada en la superficie de sostén. Y que la pelvis es prácticamente inexistente. No está preparada para recibir peso.”
¿Pelvis inexistente? ¿No está preparada para recibir peso? La pelvis efectivamente es aún pequeña. Porque aún le falta maduración. NO terminará su osificación completa hasta los 16-18 años, antes incluso en las mujeres. Eso no significa que no puede soportar el peso del cuerpo que la contiene. De hecho la pelvis no sostendrá la cabeza, sino que sostendrá la cabeza y además todo el tronco.
Y sí, no está preparada efectivamente para recibir peso. Por eso el bebé aún no se sienta ni camina. Pero sí está preparado para ser porteado o cogido en brazos. Y para mantener una posición estable en la que el peso no reposa sólo sobre la pelvis, sino sobre toda la columna vertebral.
En algunos casos lo que está realmente inmaduro es la articulación oxofemoral. Es decir, la articulación donde se encaja el fémur. Esta cavidad, por inmadurez del tejido cartilaginoso (necesaria en esta edad del bebé) y de la cavidad en sí misma, puede producir en algunos casos Displasia de Cadera. La displasia puede evitarse mediante el porteo ergonómico vertical (en posición correcta, por supuesto). En su defecto, mediante ortopedia. Pero estamos hablando de una inmadurez articular y ósea que se da en el porcentaje de niños (en su mayoría niñas) que puedan estar afectados por esta inmadurez.
Sobre el atlas (la primera vértebra) del bebé
“3. el atlas: es la primera vértebra. La que sostiene al cráneo. Ese tan enorme y pesado, el atlas en la edad temprana no está lo suficientemente osificado como para sostener el peso de la cabeza.Una cabeza que en un adulto tendría proporcionalmente el tamaño de una pelota de esferodinámica, (= una pelota grande de pilates) apoyado en un atlas estándar” (¡Ah! ¿pero hay otros modelos de atlas?).
Recordemos que en el bebé, el atlas está sin osificar (no, no lo recuerdo, hasta ahora sólo sé que tenemos hueso pero que seguirá creciendo), por lo que la situación es doblemente adversa.
En este punto sólo puedo acordarme de Mr. Bean en el capitulo navideño en el que se le encajaba la cabeza en un pavo gigante… Vale que los bebés tengan la cabeza grande, pero ¡UNA PELOTA DE PILATES! Ahora entiendo lo de los «partos difíciles» también! ¿Te imaginas pariendo una «pelota de pilates»…?
Para rematarles a los pobres con sus enormes cabezas, el contorno de la cabeza crece aproximadamente 1,5 cm al mes. Su cerebro aumentará su peso tres veces en un año. Recurro de nuevo a tu imaginación para que pienses en la multiplicación que reciben sus cabezas en forma de pelota de pilates… ¿No es una comparación un poco exagerada?
- Cambio de la forma y proporción del cuerpo durante el crecimiento. Desde la gestación a la edad adulta.
Sobre la pelvis del bebé
«4. La pelvis: durante la niñez, la pelvis está formada por más huesos que en el adulto. Es decir, el hueso coxal, que luego será uno solo, en realidad está formado por tres que luego se osificarán.»
Hueso ya son, que quede claro que son un sólo hueso que aparentan varios. ¡Pero están aún en estado de producción, osificándose las uniones, en núcleos secundarios!»Mientras tanto, a la pelvis se la podría considerar “blanda”(¿gelatina entonces?), y en proceso de osificación. Ídem el hueso sacro: está formado por 5 vértebras sueltas aún».
Sobre la movilidad de los bebés
«Un bebé cuya edad en meses es de un dígito (aquí ya nos ponemos innecesariamente difíciles. Traduzco: bebés de 0 a 9 meses), en libertad se mueve casi constantemente, no permanece en una sola posición más de escasos segundos.»
Vale que hay niños moviditos. Pero a estas alturas me pregunto si de lo que se trata es de portear bebés o escurridizas anguilas.
De 0 a 4 meses la postura del bebé en libertad (que no sus movimientos), se limita a estar de espaldas, sobre el vientre. No se sienta ni gatea todavía. Lo máximo que hará el bebé es aprender a levantar la cabeza. Si acaso, comenzará a girarse. Cómo te dije en el artículo anterior (Porteo horizontal y displasia) esto también es relativo y varía según las tradiciones de porteo de bebés y las culturas.
«Desde el punto de vista de la fisiología de la osificación, esto permite que los huesos pélvicos reciban peso de manera uniforme a lo largo y ancho de toda su superficie. (¿Uniforme? ¿Por qué, uniforme? ¿Porque está tumbado? De esta manera, se osifica de manera también uniforme, y no se corre el riesgo de adoptar una forma determinada por la fijación de la postura. Un hueso “blando” (o un grupo de huesos blandos) apoyados, fijados en determinada posición, durante cierto tiempo corren el riesgo de comenzar a osificarse de esa manera o forma.»
«No forzar posturas porque hay riesgo de alteración del proceso de osificación». Una vez más, la amenaza de la osificación terrible. Una de las cosas que promulgamos las asesoras de porteo es precisamente no forzar posiciones del bebé. Forzar significa modificar la posición natural del bebé. Cuando coges a tu bebé en vertical, sentado en tu antebrazo, NO estás forzando al bebé. Estas sosteniéndole contra tu pecho. ¡No le expones a malformaciones y tampoco le fuerzas a mantener una posición imposible para él!
Sobre la interpretación del testimonio de Klaus Schmidt
«Sobre este punto, tengo el testimonio de Klaus Schmidt, Atlasólogo, que comprobó en su propio hijo, porteado en posición vertical desde el nacimiento, que a la quinta semana de vida tenía el atlas luxado, desplazado. […] La respuesta a su interrogante del momento la obtuvo cuando pudo ver el tamaño del cráneo apoyado en un atlas que todavía no está preparado para cumplir con su función.»
Tengo que agradecer a Klaus Schmidt que amablemente haya respondido a todas mis preguntas. Efectivamente, habla de una teoría que es como cualquier otra. Pero ni siquiera es suya, sino de un colega alemán. Una teoría que por el momento se basa en elucubraciones, no en estudios, ni datos reales. Aún así, coincidimos con Klaus en que es mucho más probable que este tipo de desplazamiento (el del atlas) se deba al nacimiento, incluso a la forma de nacer, más que a cualquier otra actividad realizada con nuestros bebes.
«[…] Según Klaus, todas las culturas tenían desplazamiento del atlas, hasta que descubrió una cultura en áfrica que no lo tenía, y oh casualidad, porteaban a los bebés en posición horizontal.»
¿Todas las culturas? ¿Incluso las que no mantienen su cabeza apoyada sobre su atlas mientras están tumbados en sus cunitas en horizontal con una gran superficie de apoyo? Le pregunté a Klaus ¿qué cultura era esa? La cultura (que ni se menciona en el artículo), son los Massai, que parece que son los únicos que no tienen el atlas desplazado (información sin verificar por mi parte). La ironía es que las fotografías que fueron observadas por Klaus y su colega de los Massai, eran todas de bebés porteados en vertical, no en horizontal. La mala noticia es que toda esta teoría se basa en que tenemos el atlas desplazado por una verticalidad demasiado temprana. Según este razonamiento, si te criaste en la cuna, como yo, no deberías tener el atlas desplazado. Deberías ser como los Massai, ¡porque tuviste una pedazo de superficie de apoyo que no veas!
Sobre las (supuestas) consecuencias del porteo vertical
“Un dato relevante en el porteo en posición vertical cuando el bebé es aún muy pequeño, se obtiene al poder observar el rostro de esfuerzo del bebé. Nunca el rostro expresa relajación o paz, sino más bien incomodidad y hasta sufrimiento (dolor, probablemente) por necesitar hacer fuerza constante de sostener el peso de la cabeza sobre los propios hombros.”
Y para ello lo ilustramos con esta fotografía en la que el bebé, para demostrar su incomodidad frunce el ceño. La verdad llegar a este tipo de categorizaciones utilizando fotografías de internet es, como poco, aventurado.
Leyenda de la foto: “PORTEO VERTICAL. PELVIS CORRECTA” (¡Vaya, menos mal que esto queda claro, finalmente!). “CABEZA NO”. Observamos que la cabeza del bebé tiene un apoyo del 50%: Es decir, de todo su lado derecho y no únicamente de la parte posterior occipital.
“En esta situación vale la pena comentar el efecto de la verticalización temprana en un bebé que no está aún listo para experimentarla: así como los huesos sostienen, cuando no lo hacen, algo debe sostenerlos. Entonces la musculatura se activa para poder sostener la cabeza sobre el cuello. Cuando esto sucede de manera recurrente, es notable que le bebé, al ser apoyado en una superficie y en posición horizontal”, (vamos, que todo esto es para que dejemos a los niños en la cuna ¿no?) “si acepta permanecer así, tarda mucho tiempo en deshacer esas tensiones.”
Leyenda foto: “POSTURA MUY FÁCIL DE OBSERVAR EN BEBÉS PORTEADOS EN VERTICAL ANTES DE TIEMPO. Se lo observa rígido, sin movimientos laterales, y en posición defensiva, durante un largo rato.”
Nunca jamás he observado esta posición en mis hijos. (Han sido tres niños porteados desde el nacimiento) Tampoco en ningún niño porteado, por lo menos que estuviera sano.
Una vez más, el uso de fotografías en internet es un arma de doble filo. Para empezar, ésta no es la posición natural de un bebé. En ella se ve claramente que es la posición en la que un pediatra pone a nuestro hijo para medirle. (Véase el metro junto al bebé).
Lo que se quiere (de) mostrar en esta fotografía es una posición aberrante del bebé como (supuesta) consecuencia de un porteo vertical. Pero no tiene nada que ver con el porteo, sino con el desarrollo neurológico y del sistema central.
NO confundamos portear en vertical con el Síndrome del bebé sacudido.
Un bebé debe ser tratado siempre con cuidado y respeto:
Los reflejos primitivos en el bebé tienen una duración limitada. Se consideran aberrantes y evidencian una inmadurez del sistema nervioso central si se presentan persistencia, si la intensidad es anormal o asimétrica o si reaparecen. Esto debe ser determinado, en cualquier caso, por un pediatra.
Por el contrario, un bebé en posición tumbado y más allá de la edad de comenzar a andar, es más probable que tenga tendencia a posicionarse con las piernas en flexión, como puedes ver más abajo. Mantener el puño cerrado a cierta edad también puede ser un signo de alarma ya que se trata de un reflejo del recién nacido que debería desaparecer.
Cuando elevamos al bebé en vertical mantendrá la posición de flexión. Según diversos indicios (entre otros la etnóloga Evelyn Kirkilionis), es un signo que nos indica que el bebé está preparado para ser porteado. El bebé mantiene la misma posición que los bebés gorila, nuestros primos.
¿Y entonces?
“Finalmente se acerca el momento de las conclusiones: (¡Dios mío pero si están por todas partes!) lo más saludable que se observa es que el bebé sea transportado en posición horizontal mientras este no pueda colocarse de otra manera por sí mismo, (es decir, hasta que sea capaz de sentarse) y cuidando la separación de los fémures [..]” (Te remito, de nuevo, a mi anterior post Porteo horizontal y displasia de cadera
“Que de todas maneras, si el bebé lo admite, (claro el bebé quiere estar en brazos) (normalmente luego del primer mes y medio de vida) pueda ser colocado en el suelo durante breves periodos, para descansar de estar en una sola postura durante mucho tiempo.”
La experiencia de apego, concepto que llevaría escribir otro post entero, (¡no, por los dioses, ahórratelo, que me muero!) si es bien llevada por el adulto hacia el bebé, es decir, bebé céntrica, (Digo yo que J. Bowlby ya la hizo bebecéntrica, ¿ no?) permitirá que el bebé en su autorregulación, exprese su necesidad de proximidad y también de alejamiento del adulto.”
Para las mamás que, como yo, tenemos niños con daños cerebrales o hipotónicos, esto supone alargar la edad de llevar tumbado. Ya sin hablar del volumen y del esfuerzo físico que supone llevar a un bebé tumbado, incluso en portabebés. La posición horizontal favorece el sueño y la hipotonía.
Los niños con hipotonía suelen tener grandes dificultades para sostenerse sentados. Depende, por supuesto, del grado de hipotonía, incluso para períodos cortos. Para favorecer su libertad de movimientos y la participación del niño en actividades cotidianas, se utilizan soportes con un sostén adecuado.
Además del beneficio que mi hija obtuvo al ser porteada en vertical (la ayudó a superar poco a poco su hipotonía), es incomparable la riqueza visual, vestibular y propioceptiva de la que se pudo beneficarse. De hecho, su control en posición de porteo vertical favoreció su equilibrio. Esto, junto con todo lo que te he contado, es lo que me ha hecho reaccionar con este larguísimo post a todo lo escrito.
Si has llegado hasta aquí ¡gracias por tu lectura!
Cuando empecé este post no imaginé que tendría tanto que decir. Sin embargo hace ya varios (muchos) meses que las asesoras de porteo oímos hablar de todo esto. Las familias nos preguntan con preocupación. Sobre todo, mi intención es aclarar todas esas dudas que están surgiendo alrededor de este tipo de porteo por ideas equivocadas. Insisto en que las asesoras de porteo estamos, y personalmente estoy no sólo abierta al aprendizaje sino también al debate.
A pesar de los esfuerzos realizados para darte información contrastada y veraz, puede haber errores. Si encuentras algo incorrecto o quieres aportar información adicional, no dudes en contactar conmigo. Ningún diagnóstico ni opinión puede ser sustituida por el de un profesional de la salud o terapeuta. Si tienes dudas, pide una segunda opinión. Como profesionales y como padres,es nuestro deber informarnos.
Gracias de nuevo, Klaus, por tu paciencia y sobre todo, por aclarar todas mis dudas. Una recomendación de Klaus fue efectivamente portear en vertical, poniendo especial atención al sostén de la cabeza. Así que ya sabes, no dejes tu portabebé flojo como para que a tu bebé le cuelgue la cabecita. A pesar de que en posición de porteo correcta el bebé se encuentra en posición natural de protección del atlas, cuando son muy pequeñitos mucho mejor sostener su cabecita.
Si te interesa aprender más sobre la permanencia de los reflejos primitivos te recomiendo este blog y su serie de artículos relativos a los mismos:
Visión y Aprendizaje: Reflejos primitivos
¡Cuéntame qué necesitas y hagámoslo realidad!


[…] Porteo horizontal en el desarrollo fisiológico del bebé: https://misaquitomagico.es/porteo-horizontal-desarrollo-fisiologico-bebe/ […]