Esta semana seguimos con el tema de la #SemanaEuropeaDelPorteo #NuestroCaminoPorteando #EBW22.
Hoy, día 2 te comparto sobre Mi Camino y experiencia : Portear a un recién nacido, el cuarto trimestre
Con mi hijo mayor, en 2006, le pedí a mi hermana sus portabebés… Eran horribles.
Así que tuve que esperar hasta mi segundo embarazo para llevar a un recién nacido desde el primer día. Y lo aproveché al máximo con muchos portabebés.
El día que me sentí superwoman, mi hija tenía una semana de vida y su hermano de 3 años estaba en plena adquisición del control de esfínteres… 😅 .
Y mientras a ella le daba el pecho en el fular, yo le quitaba los pantaloncitos, le acomodaba y le ayudaba en lo necesario. También me ocupé de él.
Me sentía tan bien de poder llegar a tantas cosas con ellos
Era justo lo que necesitaba para cuidar de ellos lo mejor posible y, lo más importante, cómodamente para mí.
Llevar a mi hija desde el nacimiento fue una experiencia maravillosa.
Como probablemente ya sepas, mi hija nació con parálisis cerebral diagnosticada a la edad de un año.
Por lo tanto, era esencial conocer los consejos de transporte seguro, ya que meses después se confirmó que era hipotónica en su hemicuerpo izquierdo.
En otras palabras, entendí por qué era tan difícil mantenerla en la posición correcta durante mucho tiempo.
Aunque los bebés no tengan problemas de desarrollo motor, a veces es difícil colocarlos correctamente cuando son muy pequeños.
Comprobar la posición correcta de un recién nacido cuando no se tiene experiencia suele parecer complicado. 😅
Aquí te dejo algunas pautas de seguridad.
Cuando se lleva a un recién nacido en un portabebé, es importante asegurarse de que el bebé está colocado correctamente.
- El bebé no debe inclinar la cabeza con la barbilla contra el pecho, ya que esta posición cierra parcialmente las vías respiratorias del bebé.
- En una posición correcta, siempre debe haber un espacio de al menos el ancho de un dedo entre la barbilla y el pecho del bebé.
- Los bebés todavía tienen una articulación cartilaginosa de la mandíbula, que acaba osificándose más tarde y son incapaces de hacer el movimiento de palanca para liberarse.
El tejido del fular no debe cubrir la cara del bebé.
- En el caso de los fulares finos o transpirables, compruebe el flujo de aire colocando el tejido sobre la nariz y la boca.
Comprueba la transpirabilidad del tejido, si a ti te cuesta respirar a través de él, al bebé también le costará. - El bebé no debe quedar girado de manera que su cara quede firmemente presionada contra el cuerpo de los padres.
El bebé debe colocarse con la cara y la nariz hacia arriba mientras no esté activo, y la madre debe asegurarse de que la nariz del bebé esté libre.
El niño debe ser cambiado de posición si se cree que tiene signos de dificultad respiratoria.
Los síntomas incluyen:
- respiración rápida o dificultosa,
- ronquidos o gruñidos al tomar aire
- y/o signos de agitación.
Las recomendaciones de posicionamiento son para bebés de 0 a 4 meses o hasta que el bebé tenga un buen soporte de cabeza y cuello. Esto puede ser durante más tiempo si el bebé tiene el control motor comprometido.
Estas recomendaciones no son exclusivas de los portabebés, sino también y especialmente de las sillas de coche, carritos y hamacas o cualquier otro dispositivo de posicionamiento de los bebés.
Una vez que el bebé tiene un buen control de la cabeza, los músculos del cuello suelen ser lo suficientemente fuertes como para despejar las vías respiratorias por sí solos, incluso si el bebé está ligeramente doblado o presionado en un cabestrillo.
Estas recomendaciones son exactamente las mismas para otros dispositivos de posicionamiento del bebé, como los cochecitos, y especialmente las sillas de coche o las hamacas.
Sin embargo, comprueba el estado de tu bebé con frecuencia, independientemente de su edad y peso.
Un bebé seguro es un bebé feliz.
¡Cuéntame qué necesitas y hagámoslo realidad!


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