
Actualmente existen muchas marcas de portabebés en el mercado, unas más «comerciales» que otras. En muchas ocasiones compramos productos porque las marcas a quienes compramos tienen a nuestro juicio: prestigio en material de puericultura. A veces incluso el precio nos puede hacer creer que estamos comprando un buen producto, y sin embargo no siempre es la realidad. De hecho algunas marcas a pesar de conocer perfectamente que podrían mejorar, insisten en vendernos productos poco o nada adecuados para nosotros y nuestros hijos.
¿Cómo puedes saber si tu portabebé es un buen portabebé?
¿Qué características tiene que tener un buen portabebé?
Pues es realmente sencillo.
Sólo tienes que fijarte en estos tres puntos:
1. Un bebe bien sentado

Un buen portabebe es primero un portabebé en el que el niño está sentado sobre sus nalgas y sus mulsos, la espalda redondeada y en el que la circulación se hace correctamente. En un portabebé mochila clásico, el bebe está como suspendido, en apoyo sobre sus partes genitales, la espalda forzada. En un buen portabebé podemos llevar durante todo el día, por necesidad o sólamente por ganas, sin malestar para el bebe ni para ti.
Para poder ver si tu bebé está correctamente sentado y no colgando sólo tienes que comprobar que sea cual sea la edad de tu bebé, el portabebé llegue de corva a corva de sus rodillas, facilitando que el bebé esté sentado y por lo tanto manteniendo el peso sobre su culete y en ningún caso sobre sus ingles ni sus rodillas. Esta posición favorece la circulación sanguínea del bebé en sus miembros inferiores. Cuando el bebé es lo suficientemente grande esta posición además le permite un mejor apoyo y una mayor movilidad autónoma.
La posición sentado además mantiene a posición natural de la espalda del bebé en cifosis, hasta que por madurez vaya adquiriendo las diversas curvas de cifosis y lordosis de la columna vertebral que favorecerán a su debido tiempo y respetando su madurez espinal levantar por si mismo su cabeza, adquirir la posición de sentado y la capacidad de la marcha.
2. Fácilmente ajustable
Un buen portabebé, es también un portabebé que se ajusta fácilmente con el fin de adaptarse a todas las morfologías del bebe y del portador. Un fular o una bandolera de anillas podrán ser utilizados fácilmente por un papa de 1m80 y 90 Kg. y una mama de 1m60 y 50 kg. Una mochila canguro comercial, por el contrario será siempre demasiado grande para las mamas más pequeñas y demasiado pequeña para los papas más grandes.
Es muy importante poder ajustarse correctamente el portabebé ya que cuanto más próximo está el bebe de nuestro cuerpo, más próximo estará su peso de tu centro de gravedad y por lo tanto será menos cansado y menos molesto llevar al bebe. Comprobarás fácilmente que es posible sostener en brazos a tu bebé largo tiempo sin molestias ni para tí ni para él.
Los ajustes pueden ser de anillas, clips o nudos, pero deben ser sencillos y accesibles y no deberías necesitar ayuda para poner al bebé en tu portabebé correctamente.
3. Un peso bien repartido
Un buen portabebé es aquel que reparte el peso del bebe de manera uniforme sobre el conjunto del torso de la persona que le lleva. En general una mochila canguro clásica, se apoya sólo sobre los hombros y la parte alta de la espalda del porteador, de ahí los dolores y la incapacidad de llevar al bebe más allá de los 7/8 Kg., digan lo que digan las instrucciones y/o los refuerzos lumbares. Un fular o un meitai, por el contrario, van a repartir el peso sobre los hombros, el conjunto de la espalda y las caderas, sin tirar de la parte alta de la espalda y sin provocar dolores. Una mochila ergonómica igualmente va a repartir de manera simétrica el peso sobre los dos hombros y la cadera. Un poco como una mochila de senderismo, pero mejor. Un paño africano por ejemplo, va a repartir el peso sobre el conjunto del torso del porteador pero con una posición del bebé mucho más próxima a nuestro centro de gravedad.
Y por último: Utilizable largo tiempo
Finalmente, un buen portabebé es aquél que podemos utilizar mucho tiempo ya que permite muchas posiciones diferentes para las diferentes edades, desde el recién nacido (podemos llevar a un bebe de 2 horas de nacimiento en un fular) a un niño de 2-3 años que no quiere andar durante un paseo. Un fular permite llevar sobre el vientre, sobre la cadera, o sobre la espalda. Podemos igualmente llevar gemelos dentro al mismo tiempo. Una bandolera de anillas podrá igualmente utilizarse bastante tiempo: el niño estará primero sobre el vientre, después sobre la cadera y posteriormente quizás sobre la espalda, a pesar de ser un portabebé con apoyo en un sólo hombro mantiene al bebé lo suficientemente cerca como para hacer de él un buen portabebé.
Ahora ya sabes si tu portabebé
ES un buen portabebé
para tu bebé y para tí.
¡Cuéntame qué necesitas y hagámoslo realidad!


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