
¿Novata en porteo y tu bebé llora?
Si te acabas de iniciar en la práctica y eres novata en porteo, es posible que tu bebé llore. Al principio y cómo es muy normal, nuestros gestos son todavía dubitativos. Estamos poco seguros de nosotros mismos y nos sentimos torpes. Nuestro bebé es un espejo de nuestras emociones y reacciona a nuestro estado de ánimo. Se siente tal y cómo nosotros le hacemos sentir con nuestros gestos. Tu bebé percibe y decide: «¡Si mi mamá está insegura, será por algo! ¿no?«
Además el bebé no sabe qué va a ocurrir. No puede anticipar lo bien que va a estar pegadito a nosotros, porque no sabe dónde le vamos a instalar. En ocasiones puede ser incluso un momento que el bebé viva con angustia.
Siempre digo esto porque fue de los pocos consejos sensatos que escuché los primeros días de mi propia maternidad: No dudes en hablar con tu bebé y explicarle lo que va a ocurrir en todo momento.
“Mira, bebé, vamos a probar una cosa nueva. Mamá (o papa ¿eh? ;)) nunca lo ha hecho, pero verás como vamos a aprender juntos. Te voy a ir colocando poco a poco en el portabebé para que podamos estar juntos más tiempo los dos… Ahora te coloco sobre mi tripa, levanto el portabebé… “.
- La mayoría de las veces esto nos ayuda a estar aún más pendientes de las reacciones de nuestro bebé, a conectar con él visualmente con sus ojitos, y a detectar las señales que nos envía con sus gestos, incluso antes de llorar.
- Hablar con tu bebé siempre tiene un doble efecto. Te ayudará a ti a poner palabras, a ese momento y a tus emociones. Además, te facilitará relajarte y calmará poco a poco a tu bebé, que escuchará tu voz atentamente.
- Otros trucos que puedes usar mientras instalas a tu bebé o anudas el portabebé es mecerle, cantarle, andar… Siempre y cuando no sea brusco, puede funcionar.
- Recuerda que siempre es preferible hacerlo en momentos en que tu bebé esté calmado. Puede ser después de mamar, limpito y no demasiado al límite del sueño. Si tu bebé está llorando o a punto de llorar, ten en cuenta que vamos necesariamente a calmarle porteándole, pero ¡comunica con él! O espera unos minutos a que esté más relajado.
- En ocasiones nos ponemos como meta nudos “perfectos” y/o esperamos que todo sea genial desde el primer uso. Nos pasa a todos jejeejeje. Las primeras veces son un entrenamiento. Sé consciente de que el porteo necesita de práctica y paciencia. Date tiempo y recuerda que el portabebé debe quedar con tal tensión y contención que tu bebé no cambie de altura mientras le porteas. No se tiene que bambolear ni hacerse una bolita.
- Las primeras veces todas tenemos el mismo pensamiento, no queremos apretar demasiado al bebé. La verdad es que el error más común es justo al contrario, dejamos demasiado suelto el portabebé de turno.
- Vigila que tu bebé se mantenga en la posición inicial. Recuerda que, una vez que estáis instalados, nada te impide reajustar o mejorar la posición con más tranquilidad.
También puedes utilizar mi «Truco del Dedo«:
Introduce tu dedo pulgar allí donde tengas la duda, en el sosten de la cabeza, en la corva de la rodilla… Da igual, sirve en todas partes.
- El nudo está flojo si puedes introducir el dedo entre la tela y tu bebé y más.
- Está demasiado apretado si no puedes introducir el dedo entre la tela y tu bebé o tienes que forzar.
- Lo has conseguido, está bien, cuando puedes introducir el dedo entre la tela y tu bebé.
Aún así recuerda que si tienes cualquier duda, lo mejor es reajustar allí donde creas que es necesario. Por encima de todo, la observación directa es lo que te va a ayudar a instalar a tu bebé de forma óptima para ambos. En cualquier caso, si realizas un reajuste, siempre vas a mejorar.
Todo tiene solución 🙂
Si aún así no consigues apañarte, no dudes en acudir a una Asesora de Porteo. Siempre te podrá ayudar a optimizar tu portabebé y a encontrarte más cómoda con el sistema de porteo que has elegido o incluso a cambiarlo si definitivamente no va contigo y tus necesidades.
Cuéntame tu experiencia 😀
[…] Si te acabas de iniciar en la práctica del porteo, te puedes leer antes este post que te puede ser muy útil. […]